Blockchain (cadena de bloques) es la base de todo el mercado de criptomonedas. Se trata de una red descentralizada peer-to-peer (P2P), formada por ordenadores dispersos por todo el mundo. Estos ordenadores se denominan nodos y ponen su potencia de cálculo a disposición de la red a cambio de una cuota. Su función es verificar todas las transacciones que tienen lugar en la red y minar nuevas criptomonedas.
El principal objetivo de la cadena de bloques es permitir a los usuarios realizar transacciones de forma rápida y anónima, sin intermediarios. Además, las redes descentralizadas están diseñadas para garantizar que los datos sobre todas las transacciones realizadas en la red a lo largo del tiempo sean abiertos y accesibles. Los datos no se almacenan en un solo lugar, sino que cada nodo de la red almacena una copia completa de toda la cadena, y esta copia se actualiza constantemente en tiempo real. Blockchain puede considerarse como el sistema operativo en el que funciona un segmento del mercado de criptomonedas.
La mayoría de las cadenas de bloques funcionan mediante mecanismos de consenso Proof-of-Work y Proof-of-Stake.
La primera cadena de bloques fue Bitcoin; todas las redes posteriores han surgido para corregir las imperfecciones de Bitcoin y superar sus limitaciones. En la actualidad existen más de 1.000 cadenas de bloques, cada una con una finalidad específica. Algunas, están diseñadas para servir a una criptomoneda específica; otras, como Ethereum, sirven como plataforma abierta para crear aplicaciones descentralizadas, contratos inteligentes y nuevos tokens.
Vamos a revisar algunas de las redes blockchain más populares.